MUCHOS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS DE CONTROL
REQUIEREN LA VERDADERA FUERZA DE UN BÚFALO
Cuando la batería de iones de litio falla, la batería de plomo-ácido toma el relevo. La movilidad del futuro está cambiando el perfil de requisitos de las baterías y los están orientando cada vez más a la resistencia a los ciclos. Las baterías AGM Running Bull destacan por ser baterías fiables de arranque y de alimentación a bordo para vehículos tanto eléctricos como híbridos.
Los vehículos eléctricos e híbridos llevan instalados un gran número de dispositivos electrónicos, que exigen un gran rendimiento de la batería. Estos dispositivos son pequeños ordenadores que no solo van instalados en los vehículos modernos; También comprueban varios valores REALES del vehículo y los comparan con los valores OBJETIVO de referencia fijados por el fabricante. Si el valor medido no coincide, se genera un código de error. En un vehículo hay innumerables dispositivos de control responsables de distintas áreas, como el dispositivo de control del motor, el de la climatización o el sistema de infoentretenimiento, las pantallas del salpicadero y los sistemas de asistencia al conductor. En los vehículos modernos suele haber más de 100 dispositivos electrónicos distintos. Entre 2006 y 2016, el número medio de dispositivos de control en todos los segmentos de vehículos aumentó de 28 a 38. En 2023 se instalaron hasta 110 dispositivos de control en la clase de lujo e incluso unos 20 en vehículos pequeños. Se necesita una batería fiable para evitar que los numerosos dispositivos de control descarguen parcial o totalmente las baterías del sistema eléctrico del vehículo.
Running Bull AGM como solución ideal
Las baterías AGM Banner Running Bull son baterías de arranque y de alimentación de a bordo de 12 V ideales para diversos coches tanto eléctricos como híbridos. Son ideales para mayores requisitos de potencia (capacidad y/o arranque en frío) o actualizaciones tecnológicas (en DIN Europabox H4/L1, H5/L2, H6/L3, H7/L4, H8/L5 y H9/L6). Esto significa que todos los consumidores de energía reciben una alimentación óptima, como el sistema de alarma, el ordenador de a bordo, los sistemas de asistencia al conductor, los instrumentos, incluida la luz interior, el navegador por satélite, los faros, el sistema de sonido, el cierre centralizado y muchos otros. Si falla la batería de alto voltaje, la batería de 12 V del sistema eléctrico del vehículo alimenta los frenos, incluido el amplificador, la luz interior, el sistema lavaparabrisas, los faros y la dirección asistida. Los consumidores de energía de alto voltaje también incluyen el calefactor auxiliar del habitáculo, el compresor del aire acondicionado y el calefactor auxiliar del refrigerante.
Baterías de la fuente de alimentación instaladas correctamente
Con la batería AGM, es esencial asegurarse de que la carga térmica no se «acumule» debido a temperaturas ambientales (extremadamente) altas. Por este motivo, no deben superar los +55 °C. Las temperaturas superiores a los 85 °C al día (un valor nada inusual en verano) durante un periodo inferior a tres horas no se consideran críticas. Los valores superiores pueden provocar el fallo prematuro total de la batería AGM, ya que el separador se seca y las rejillas se corroen. Si la batería original se instaló en fábrica directamente junto al bloque motor, es preferible utilizar la batería EFB, más resistente al calor y con cubierta de protección térmica. Cuando se instala en el maletero o en el habitáculo, es completamente distinto: se recomienda cambiar a una batería AGM, ya que la carga térmica de la batería causada por el calor es insignificante. Lo mismo ocurre con la batería de a bordo de un coche eléctrico, pues los motores eléctricos emiten muy poca pérdida de calor al entorno debido a su alta eficiencia.